Los libros, las historias, los chistes, incluso las ocurrencias: los contenidos que molan, molan. Estuve hace unos días en la mesa redonda sobre contenidos de la V Reunión anual de Agencias de Marketing Digital organizada por Aula CM (¡gracias por vuestra invitación!) que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid junto a grandes compañeros del sector. Todos estábamos de acuerdo en varios aspectos básicos: la importancia de poner al usuario en el centro, de la promoción o distribución de los contenidos y la bidireccionalidad.
Desde hace tiempo, y conociendo los riesgos y el día a día de las grandes corporaciones, tengo claro que las estrategias de contenidos requieren un pensamiento a medio o a largo plazo. El contenido perecedero que consumes a diario debe responder a una estrategia que trascienda el día a día para moldear un ADN de marca sólido, dicho de otro modo, que cada grano haga granero y ayude al compañero. Me resultan llamativas las marcas que están obsesionadas con la generación de contenido de forma aislada, que no comparten sus objetivos con las áreas comerciales, de servicio postventa, de marca incluso. Y hablo de digital, claro está.
Hay mucho camino por recorrer y todavía muchas historias por contar. Pongámoslas, a las historias, en el centro de la estrategia y conectemos con nuestros usuarios.
Aquí os dejo el streaming de la jornada para quienes queráis echar un ojo.