Este año es especial en lo que a elecciones se refiere. A mi alrededor percibo cierta pesadumbre y cierto agotamiento también por el encadenamiento inusual de campañas, debates, panfletos y formatos televisivos dedicados a las elecciones, antes generales y ahora autonómicas, municipales y europeas. Aún nos quedan unas semanas hasta que todos decidamos nuestros gobernantes y de las campañas pasemos a las acciones.
Hace unos días me invitaron a Buenos días Aragón para participar en un espacio del informativo matinal dedicado a las elecciones y reflexionar en torno al sistema electoral y las estrategias de marketing y comunicación actuales. Por supuesto, como en toda charla que trata sobre marketing digital, surgieron conceptos como fake news, viralidad o manipulación. Como traté de exponer, lo grande de la comunicación y el marketing digital es que hemos hecho trizas la unidireccionalidad y el mensaje puede apresarlo el receptor (usuario, comprador, elector, como queramos llamarlo) y lo va a hacer suyo criticándolo con o sin piedad o apoyando la causa con mayor o menor emoción. La viralidad exige emoción, a favor o de repulsa, pero necesitamos tocar a la audiencia, conmoverla y llamarla a la acción y todo eso que se dice fácilmente no es sencillo de construir en el océano de mensajes y de impactos publicitarios que recibimos a lo largo del día.
No veo grandes diferencias entre la potencial manipulación online y la corriente, la analógica que vivimos en los medios convencionales. Comunicar es persuadir, lleva intrínseco el ‘yo’ del emisor, su visión y su formulación es la que construye la realidad que está viendo obviamente matizada por su mapa mental y, fundamentalmente, por el objetivo que tiene formulando este o aquel mensaje.
En fin, dejo a continuación el corte concreto de Buenos días Aragón por si alguien está interesado en escucharlo íntegramente.
PS. Prometo que en la próxima aparición televisiva relajaré convenientemente mis músculos faciales :).